En Musicoterapia se crea un espacio donde la persona pueda crear, jugar, expresarse, encontrarse con sus sonidos y con el otro. El espacio musicoterapéutico es un ámbito en el que se promueve la manifestación emocional y la actividad lúdica, donde las percepciones, sensaciones y vivencias corporales son el punto de partida para que la persona pueda encontrarse con sus propias posibilidades, con su cuerpo y sus sonidos.

En el juego sonoro la música puede actuar como disparador de nuevos pensamientos e ideas creativas. A partir del trabajo creativo la persona puede rehacer, recuperar, reconstruir su mundo pasado y presente, construyendo así su propia historia sonora.

En el caso particular de los trastornos neurológicos, la musicoterapia es efectiva en la estimulación de áreas del cerebro que pueden estar afectadas y creando puentes hacia áreas del cerebro que permanecen sanas.

Las cualidades inherentes de la música impactan favorablemente aspectos motores y organizadores del habla, pueden mejorara la planificación, iniciación, y coordinación del movimiento en personas con enfermedad de Parkinson o que han padecido, un accidente cerebrovascular o traumitsmo de cráneo. La música puede promover aumento de la motivación, facilitar estrategias cognitivas para la resolución de problemas, y facilitar la expresión abriendo canales de comunicación.